Comunicado 12 de Octubre 2020

Por todo esto: Aún duele la herida colonial, aún sentimos la herida colonial (grito).

Hoy 12 de octubre la blanquitud se instauró como hegemonía y como única forma de existencia en el mundo.

En México y en muchos otros países colonizados, el 12 de octubre se celebra como el día de la raza. Nosotrxs no tenemos nada que celebrar. La raza no se celebra. La raza es una invención colonial que instaura un sistema de opresión que deshumaniza y esclaviza a quienes no somos blancos ni los sujetos hegemónicos de occidente. Que esclavizó y disminuyó a nuestres antepasades.

No tenemos por qué celebrar la llegada de las enfermedades, de la violencia, de la dominación y de la esclavitud a nuestros territorios. Las mujeres negras e indígenas fuimos inventadas dos veces: como mujeres y como racializadas.

Las lenguas fueron aniquiladas, los cuerpos fueron violados, los territorios saqueados. Nuestras historias, genealogías y nuestros propios dioses fueron pisoteados y ultrajados por los colonos, y se nos impuso la razón cristianocéntrica.

No tenemos nada que celebrar porque hoy persiste el sistema de horror que esclaviza, empobrece y asesina a las personas racializadas, negras e indias. La colonia persiste en la actualidad a través de los asesinatos hacia los que se oponen a los megaproyectos en pueblos y comunidades indígenas, la colonización aún persiste porque hay más de 40 mil personas desaparecidas en México, cuyas vidas no son blancas, y escapadas de la racialización, la colonialidad del poder es encarnada en el aparato del Estado, de la brutalidad y la violencia exacerbada de parte de la policía, la colonialidad existe porque es encarnada en la Maria y en el Senado, cuyas instituciones cometen graves violaciones a vidas subalternas de sujetos negros, racializados y empobrecidos…(aquí mencionamos otros ejemplos)… la colonialidad persiste en el capital, en la dominación…

Hoy 12 de octubre: ¡No tenemos por qué rendirle pleitesía a los monumentos europeos que son vestigios del dolor y del genocio cometido en estas tierras y aún persisten!

Colón asesinó, violó y robó. Si bien es cierto que Colón murió sin saber que había llegado a otro continente, creemos que lo de América no fue un descubrimiento. Necesitamos dejar de nombrar lo que sucedió el 12 de octubre con los términos que han utilizado para dominarnos. El 12 de octubre se inició uno de los genocidios más grandes de la historia de la humanidad; un genocidio que aún no se reconoce como tal.

La herida colonial duele.

Duele porque la Colonia es un sistema vigente que opera de formas muy explícitas, pero también silenciosas. El lenguaje racista, la imposición de los apellidos, de nuestros nombres, nuestros paupérrimos sueldos, el desempleo, el desplazamiento forzado, los conflictos armados, la impunidad, los feminicidios, la invisibilidad de los pueblos negros mexicanos, el trato indigno hacia los migrantes.

La herida colonial aún se siente, porque está abierta. Y duele.
Los cuerpos policiales, las prisiones, los militares, la guardia nacional, las estaciones migratorias hacen parte del presente colonial.

Las personas que estamos aquí reunidas, somos descendientes de los que sobrevivieron al flagelo de la esclavitud, a las violaciones, a la deshumanización constante. Hablamos por los migrantes, por las putas, las trans, los cuerpos no binarios, las marikas, las prietas, las negras, las indias. Celebramos, sí, pero los 528 años de resistencia.

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